Suerte que teníamos una semana tranquila ante nosotros… ¡Y también suerte que queremos reducir la volatilidad! Esta mañana se ha hecho pública la decisión sobre tipos de interés del banco de Japón, que han optado por congelar los tipos. Claro que muchos pensaron que el anuncio de abril de doblar el suministro monetario para conseguir inflación era bastante ambicioso; para otros, en cambio, fue una imprudencia.
Sea como sea, los japoneses se mantienen firmes y avanzan con la “Abenomics”; la economía de Abe, cuyos resultados finales desconocemos en estos momentos. Tras dar a conocer su decisión, Kuroda, gobernador del Banco de Japón, ha declarado que no necesitan nuevas herramientas porque la volatilidad “se ha reducido gracias al gran esfuerzo realizado en operaciones flexibles”.
¿Cómo dice? ¿De qué mercados habla? Puede que no se necesiten nuevas herramientas, pero la volatilidad ha aumentado mucho y ellos son responsables de ello, al menos en parte, ya que han entrado en la guerra de divisas.
Como resultado, el yen se ha fortalecido y los mercados financieros han perdido mucho. Puede que el mercado esperara incrementar operaciones, supongo que por medio de fondos de inversión de bienes y raíces del país y de fondos cotizados (ETF), pero no estoy seguro de que ninguna de estas acciones ayude a la situación económica global. El USD/JPY regresa al nivel de 96,5.
Vale, pues hemos vuelto a una típica dinámica de mercados tipo Ro-Ro, ya que ahora mismo dominan las operaciones con poco apetito de riesgo. Pero hay una excepción notable: la debilidad del USD, en especial frente a la libra y el euro. Esta situación podría “corregirse” a sí misma durante la sesión de Nueva York si continúa esta falta de apetito por el riesgo, pero lo último que corre en los mercados es que el USD se ha estado moviendo JUNTO CON las bolsas y las materias primas, y no en sentido contrario.
En Europa no se han producido noticias positivas que ayuden a reforzar el euro, y en Gran Bretaña, los índices de producción industrial y manufacturera se han situado dentro de los límites previstos, razón por la cual ha subido el EUR/GBP.
Incluso aunque el USD se ha depreciado, sigue alto respecto a las divisas ligadas a materias primas, especialmente el dólar australiano. El AUD/USD se halla en mínimo de tres años y se opera en 0,9330. La correlación de estas divisas a los precios de las materias primas sigue siendo muy alta, y con la bajada del petróleo, y sobre todo la del oro, no es de extrañar que estas divisas hayan bajado y que se relajen los carry trades. No ha ayudado en Australia que los préstamos a las familias aumentaran un 0,8%, muy por debajo de las previsiones en un 2%.
Así que, ¿qué va a suceder hoy en EE.UU? Bueno, pues no hay noticas destacables que pudieran provocar grandes acciones e los mercados. Ayer, James Bullard, de la Fed, hizo un gran esfuerzo para sonar bajista, pero el mercado no llegó a picar.
Lo que todo esto significa es que los mercados financieros podrían estar empezando a palpar la descargable realidad de que el “dinero gratis” no estará disponible durante mucho tiempo más y que la rentabilidad de la deuda soberana y los tipos de interés tendrán que subir.
Me pregunto si Abe y Kuroda han considerado este sentimiento, ya que podrían toparse con un serio problema de financiación si los inversores deciden darle la espalda al mercado de bonos del gobierno japonés.
Los futuros Dow han bajado más de 100 puntos, lo mismo que el S&P 500, que pierde 14; el oro también baja, en este caso 15 puntos. Pero no perdamos de vista el hecho de que las bolsas siguen al alza este año, y que el fenómeno “vender en mayo y salir” podría ser más real de lo que muchos quisieran admitir.
Voy a buscar algunos cambios de sentido potenciales esta mañana, ya que no quiero perseguir algunas de estas acciones, aunque no tenemos ningún catalizador en el mercado en el día de hoy y es probable que las acciones que se produzcan sean del tipo “rebote del gato muerto”.